Víctor Barrau Alonso: Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona. Médico especialista en Psiquiatría de la Infancia y Adolescencia y en Psiquiatría de Adultos. Experto Universitario en Psiquiatría Forense por la UNED. Ha participado en 7 publicaciones en revistas indexadas y en capítulos de libros que tratan sobre los trastornos del neurodesarrollo y abuso de sustancias. Actualmente, compagina su trabajo como psiquiatra en el Centro de Salud Mental Infantojuvenil de Horta Guinardó (Hospital Sant Rafael, Hermanas Hospitalarias), con el doctorado ("Psicopatía en la Infancia, validación del Child Problematic Traits Inventory y relación con otras entidades Clínicas"), en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Naturaleza y Montaña: Un Refugio para la Salud Mental
En una reciente entrevista con Víctor, psiquiatra infantil y juvenil, exploramos el papel crucial que juegan la naturaleza y la montaña en el bienestar emocional y mental. Víctor nos relató su experiencia en una charla que realizó, en la biblioteca de Yolanda, sobre salud mental, donde se creó un espacio de reflexión y diálogo en torno a un tema a menudo relegado al silencio.
El Estigma de la Salud Mental en el Mundo Rural
Uno de los puntos clave que abordamos en nuestra charla con Víctor es el estigma que persiste alrededor de los problemas de salud mental, especialmente en entornos rurales. “Siempre se ha escondido mucho el sufrimiento,” comentó. Históricamente, las emociones en estos contextos han sido vistas como algo que no se debía mostrar. Esta cultura del silencio ha contribuido a una falta de comprensión sobre lo que significa enfrentar problemas mentales.
Aunque el estigma está disminuyendo, Víctor señaló que a menudo se presenta una “falsa tolerancia” hacia estos temas: “Ahora todo el mundo parece que tolera y conoce, pero realmente no hay un conocimiento profundo.” La trivialización de los problemas de salud mental es un desafío que aún queda por superar. Además, en el mundo rural, donde las personas pueden sentirse más solitarias y aisladas, la invisibilidad de este sufrimiento se agudiza.
Reconociendo la Vulnerabilidad Humana
En la conversación, Víctor destacó cómo los seres humanos hemos evolucionado culturalmente, pero no tanto a nivel orgánico. “Nuestro organismo quizás no ha evolucionado; lo llamaría domesticación. Hemos domesticado nuestro cuerpo,” explicó. Sin embargo, emociones como el miedo y la ansiedad tienen raíces profundas en nuestro pasado primitivo.
Estas emociones, que en el pasado nos protegían de peligros como los depredadores, hoy se manifiestan frente a situaciones modernas como la pérdida de un empleo o un fracaso social. “La vulnerabilidad es algo que tendemos a proteger. No podemos mostrarnos vulnerables, pero es algo muy primario,” enfatizó. Liberarnos de estos temores requiere un esfuerzo consciente.
La Naturaleza como Herramienta Terapéutica
En ese momento quedó claro el papel crucial de la naturaleza y la montaña como herramientas esenciales para la salud mental. “Los paseos por la montaña, caminar, meditar en la naturaleza… todo esto nos ayuda a conocernos a nosotros mismos y a fortalecer nuestra voluntad,” afirmó. La ciencia respalda esta visión: numerosos estudios demuestran que las personas que tienen un contacto frecuente con la naturaleza experimentan una mejora significativa en su bienestar mental.
La naturaleza no solo nos conecta con nuestras emociones más profundas, sino que también fomenta la resiliencia. “Incluso los niños que crecen en entornos con más acceso al medio natural tienen mejor salud mental,” destacó Víctor. Aunque no tenía los estudios a mano en ese momento, prometió compartir referencias que avalan esta afirmación.
Un Llamado a la Acción
La charla concluyó con una reflexión sobre la importancia de normalizar y dar visibilidad a los problemas de salud mental. “Es fundamental que las familias y las personas cercanas amplíen su capacidad de entendimiento hacia quienes están sufriendo,” subrayó. Además, hizo un llamado a seguir trabajando en actividades que integren la naturaleza como medio terapéutico y de autoconocimiento.
La montaña y la naturaleza se presentan, así, como refugios donde podemos enfrentar nuestras emociones, reconectar con nuestra esencia y encontrar herramientas para manejar los desafíos de la vida moderna. Tal como indicó Víctor, “Es necesario recomendar la naturaleza. Es una herramienta que no podemos ignorar.”
Referencias: Una investigación publicada en Environment International ha demostrado que los niños que pasan al menos 60 minutos diarios en entornos naturales presentan un riesgo significativamente menor de desarrollar problemas de salud mental. Los resultados indican que, independientemente de la intensidad de la actividad física realizada en estos espacios, los beneficios para el bienestar emocional y social son evidentes, especialmente en niños procedentes de contextos socioeconómicos desfavorecidos:
Artículo original: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0160412024004331